lunes, 27 de julio de 2020

Torres del Río: Románico en el Camino de Santiago

La Iglesia del Santo Sepulcro en Torres del Río , es uno de los ejemplos más bellos y elegantes del Camino de Santiago, en este caso de planta centralizada.

Las iglesias medievales de planta central derivan como tipo y modelo de los "heroa" y" martyrium" de la antigüedad, así llegaron al Arte Bizantino, y encontramos este modelo en Bizancio ( Santa Sofía) , el Santo Sepulcro de Jerusalén pero también tiene una gran influencia hispanomusulmana en sus nervaduras.

Panteón de Roma
El Panteón de Agripa, erigido para honrar a los dioses del Olimpo, puede ser entendido como una síntesis de los mausoleos imperiales de Augusto y Adriano, consistentes en un túmulo en cuyo interior se encontraba la cella o capilla funeraria, y del templo griego o romano como lugar de culto a los dioses. Fue el Panteón de Roma,  el modelo del cual los heroa tomaron: la planta circular, los nichos circundantes, la cúpula celestial y un vocabulario arquitectónico. Krautheimer, decía 

"Los heroa y el culto a los héroes es donde se encuentra la raíz de donde surgieron los martyria cristianos y el culto a los mártires. Los martyria consistían en la tumba de un mártir, o un lugar que hubiera sido testigo de los sufrimientos de un mártir o de alguna manifestación de la Divinidad"

Mausoleo de Diocleciano
En la época de Constantino, los cristianos, aunque no rendían culto al emperador, mantenían el concepto de deificación. Los martyria posteriores a Constantino  ya no fusionaban una estructura de planta central con un cuerpo basilical; la estructura centralizada se hizo autosuficiente, recuperando la tradición del mausoleo-heroa imperial. El modelo fue la Rotonda de la Anastasis de la basílica del Santo Sepulcro de Jerusalén.

El Santo Sepulcro de Jerusalén ,  como explicaba Krautheimer, era un edificio complejo, un santuario mandado construir por Constantino en el siglo IV, que constaba de una gran rotonda de 33,70 m de diámetro; su espacio central está circundado con un deambulatorio, con tres ábsides salientes, una tribuna situada sobre el deambulatorio y finalmente sobre el cuerpo de luces una cúpula o cubierta de madera. En el centro se encontraba el sepulcro de Cristo bajo un baldaquino. Durante el periodo medieval, la motivación principal de los palmeros ( peregrinos a Jerusalén) era postrarse ente el sepulcro donde Cristo fue enterrado y resucito. La basílica del Santo Sepulcro fue incendiada por los persas en el 610 d.C. y mandada derribar por el Califa Hakem en el 1009 d.C.,  los trabajos de restauración se centraron sobre todo en la Anastasis y ya con  los cruzados todas las energías tendieron a conservar la memoria de la Resurrección, por lo cual  la Rotonda no hizo nada más que aumentar. En el año 1099 los cruzados conquistan Jerusalén y realizan un vasto proyecto de reconstrucción del viejo Santuario y su enriquecimiento.

Rotonda del Santo Sepulcro, Jerusalén
En el siglo XIX diversos estudiosos como Violet le Duc o Lampérez, sostuvieron que las iglesias de planta central medievales se trataban de copias o evocaciones del Santo Sepulcro de Jerusalén. Tal suposición parece innegable, pero no tiene en cuenta que la interpretación formal de una planta centralizada puede remitirnos a modelos distintos del Santo Sepulcro, y no siempre vinculados a la Orden del Temple. De hecho la mayoría de iglesias templarias , se adaptan a la arquitectura lugareña de la zona donde están ubicadas.  Y dos iglesias de planta centralizada abjudicadas al Temple por diferentes autores, como Torres del Río y Eunate, las últimas investigaciones confirman tener otra procedencia, lo cual no quita la carga esoterica y simbólica que encontramos en ambos edificios.


La cúpula de la Roca, en Jerusalén, no es una mezquita, error que cometió Atienza en sus libros y es repetido en multitud de copy-paste de autores posteriores. Es un lugar de peregrinación musulmán pero no es una mezquita. La Mezquita es al-Aqsa y  también tenemos , el oratorio de la Cadena , anexa al Domo., la cual vemo en el lado sur del Domo. Esta fue construida por los Omeyas también, y fue utilizada como Capilla por los Templarios,  donde dejaban orar a los musulmanes que se entrevistaban con ellos. Este pequeño oratorio marca el lugar, en que fue martirizado, según los Cruzados, Santiago el Mayor. El Sultán Baybars, del Cairo, le añadió el Mihrab, y es cuando se convierte en una pequeña Mezquita. El Domo de la Roca, cubre la Piedra Fundacional, en la que Dios para las religiones del libro (judios, cristianos, musulmanes) puso el pie tras crear la Tierra y tomó barro para crear a Adán. Es allí donde reposan los huesos de Adan.

Aquí vemos la pequeña mezquita de la Cadena (blanco)
anexa al Domo de la Roca.
La Cúpula de la Cadena debe su nombre a una antigua leyenda con origen en el reinado del rey Salomón, Se dice que entre las maravillas de la Santa Casa es la cadena, que Salomón, hijo de David, suspendia entre el cielo y la tierra, al este de la Roca, donde la Cúpula de la cadena se ubica actualmente. La cadena tenía una característica. Si dos hombres se acercaron a él para resolver un litigio, sólo el hombre honesto y recto podría apoderarse de ella; el hombre injusto la vería moverse fuera de su alcance.

En la tradición del Islam, el edificio marca el lugar donde ocurrirá el día del juicio en el fin de los días y donde una cadena detendrá el pecado y dejará pasar solo a quien esté libre de él. Las Tres Religiones afirman que fue en ese lugar donde Abraham,  estuvo a punto de sacrificar a su hijo Isaac por orden de  Dios, según cuenta el Génesis, para los musulmanes, es Ismael.  Además desde este lugar Mahoma ascendió al Cielo . Algunas noches, en las que los beduinos se reúnen alrededor de una hoguera para recordar antiguas historias, fantásticos relatos o heroicos sucesos del pasado, los narradores recuerdan a Yafur, el burro favorito del profeta Mahoma (570-632) Yafur había nacido en el valle del Nilo y que en el año 628 fue enviado como un especialísimo regalo al Profeta, por parte de Al Muqawqis, el gobernador bizantino de Egipto. Al Muqawqis, puede ser identificado como Ciro, el patriarca de Alejandría.  Yafur, al igual que la Burra de Balaam, hablaba.. Las Mil y Una Noches, Yafur se encargó de explicarle su origen a Mahoma. Le contó al Profeta que descendía de una larga y noble estirpe de asnos que habían llevado sobre sus lomos a varios profetas, Elias, Jesús... De hecho, él era el último de nada menos que de 60 generaciones de asnos que habían desempeñado esa loable tarea y que al ser Mahoma el último de los profetas, Alá − ¡Loado sea!− lo había destinado a su servicio, pues nadie jamás lo había cabalgado antes.
Sirva esto para ver la importancia del axis mundi, donde el propio Dios, puso sus pies... y de hecho el Templum Domini, en la Edad Media, era el Domo de la Roca y lo vemos como símbolo del Temple en su sello.
Si bien tenemos claro la influencia de los templos de Jerusalen y el Domo en Eunate, en Torres del Río , no queda tan clara esa influencia. Torres del Río habría sido una capilla funeraria perteneciente a alguno de los hospitales que jalonaban el Camino de Santiago, y el remate era la linterna fúnebre o faro. 
  
No cabe la menor duda para los Historiadores de Arte,  que la estructuración arquitectónica de la iglesia de la Vera Cruz y la capilla de Eunate tienen su origen en el mausoleo de Santa Constanza y la de la iglesia de Torres del Río en el mausoleo de Diocleciano en Spalato.

Para la mayoría de los historiadores por la documentación conservada no hay duda de que Torres del Río perteneció a los Canónigos regulares del Santo Sepulcro, pero aún hay algun historiador y sobre todo aficionados al Temple que siguen pensando sin dudar que perteneció al Temple o a los Hospitalarios.

El arte románico se desarrolla en la península a partir de la segunda mitad del siglo XI como una importación francesa y consiste en una arquitectura de piedra. En el siglo XII y XIII con la ocupación de Toledo y de otras ciudades musulmanas puso en relación ambas culturas

 Así lo podemos comprobar en las bóvedas nervadas de tipo cordobés de varias iglesias románicas y en las cúpulas de las catedrales de Jaca, Zamora y Salamanca, y de la Colegiata de Toro. Trazados de bóvedas con mayor complicación, como los de Torres del Río y San Miguel de Almazán, que imitan los califales de córdoba de al Hakam y y en la bóveda central de la mezquita de la Luz en Toledo, hoy ermita del Cristo de la Cruz, Bab al Mardum, de la que hemos hablado mucho en este Blog.

J.J, Segú, dice: 

"Compositivamente la iglesia de Torres del Río se asemeja al Panteón: interiormente dos cuerpos decrecientes en altura guardan relación compositiva entre ellos, sobre los cuales se superpone la semiesfera de la cúpula, con casetones en un caso y nervios en el otro, que no mantienen un acuerdo claro con la ordenación inferior. También encontramos esta disposición en el Mausoleo de Diocleciano, con una referencia más clara en cuanto a la disposición de las columnas en los ángulos del octógono, las cuales aquí no tienen otro fin que el ornamento del muro. Exteriormente la iglesia tiene tres cuerpos, los inferiores en correspondencia con el interior, idéntica combinación tiene el Panteón, y en ambos casos el exterior guarda una relación compositiva en toda su altura. En Roma la arquitectura es un arte mixto donde la bóveda y el muro se cualifican, se ornamentan con detalles tomados de la arquitectura griega; así el Panteón según dibujos de Palladio tenía exteriormente órdenes superpuestos al muro y separados por cornisas. En la época románica al intentar liberar al muro mediante arcos y columnitas, a modo de soportes individuales, van implícitos los elementos de composición, que en Torres del Río se ayudan de cornisas a la manera clásica, para plantear la composición del prisma octogonal igual que en el Panteón;"

Tomamos esta información del foro del románico:

Su posición geo espacial parece responder a algún misterio taumatúrgico o apotropáico:

En la distancia, dos alineamientos comprobados por dos vértices separados aproximadamente, uno de otro, 1'5 kilómetros sobre el mapa cartográfico, que hoy se me antojan difíciles de comprobar in situ por toda la edificación que rodea la iglesia y que pudieron albergar en el pasado un simbolismo neto sobre el porqué de la desviación de su eje absidial a 57.5ºNNE
La convierte en gnomón de un gigantesto sistema cartográfico sobre su posición, marcando la plenitud del solsticio de verano.

Considerando esa alineacion , podemos adivinar que el 21 de Junio , el sol entra por la ventana del tambor absidial , en el orto , igual que lo debe hacer por la ventana coincidente en la cupula.

Particularmente lo encuentro muy poco adecuado para un templo destinado a funciones funerarias. Y es que aqui hay una circunstancia muy destacable. Resulta que si eso sucede por el lado este en verano , en invierno deberia ocurrir lo mismo por el lado opuesto , es decir por el oeste y en el ocaso. Ante tal evidencia , cabe recordar que en ese lado hay una torre de acceso a la parte alta exterior del templo. Como consecuencia , la luz no entra en el atardecer del dia mas corto , debido a la ausencia de ventanas en ese lado. Si consideramos el templo como sepulcro de Cristo , resulta que se pierde la alusion solar al renacer de la luz , es decir parece omitirse la resurreccion.
Puede apreciarse como no entra luz por la ventana de la izquierda (...)la festividad pagana del Sol Invictus Deo, tiene su origen en el culto a Mitra, un dios muy 'parecido' al nuestro del que se han formulado diversos sincretismos que tuvieron su origen precisamente en esa religión del norte de la remota Mesopotamia hacia el -1400 adC; en ese caso que tan certeramente apuntas, la Navidad.
¿Como se proyectaria el sol en esta situacion?. ¿Nos encontrariamos con un inmenso reloj o calendario solar , con efectos parecidos al Panteon de Agripa romano?.
Por el interés de esta discusión tomamos imagenes y textos:

Santo Tomás Apóstol tenía dos fiestas litúrgicas. Por motivos que entenderéis, sólo me referiré a una. Siguiendo el llamado Vetus Ordo, el 21 de diciembre, se celebraba la de su martirio.Teniendo en cuenta que, el 24 de junio, se celebra la fiesta litúrgica del nacimiento de San Juan el Bautista, y el 21 de diciembre el martirio de Santo Tomás, tendríamos un simbolismo espectacular en torno a los solticios de verano y de invierno.

El 24 de junio, Juan, la luz nace; el 21 de diciembre, Tomás, la luz muere. De momento, esa podría ser una explicación lógica de la presencia de los dos nombres en esa ventana.


la Jerusalem Celeste , encajada entre los dos arcos y que se repite en toda la cupula. Tres torres y una flor trebolada insisten en esa simbologia.
Pero Torres del Rio tiene otras circunstancias ajenas a su alineacion y mencionables. Se trata de su ubicacion , de la eleccion del lugar para construirla . Para ello , es de gran ayuda el informe de excavaciones realizadas por Mercedes Unzu , Fernando Cañada y Francisco Labé. El link del documento completo es este:


En esta excavacion se localizo el pavimento original , del siglo XII. El analisis de sus trabajos arroja detalles como la unidad de pavimento de nave y abside , lo que nos remitiria a que ambas partes parecen costruidas en el mismo momento. Ms curioso es lo que aparecio bajo ese enlosado:
Una vez levantado el enlosado aparecieron varios pozos de forma circular que
identificamos con silos de almacenaje. En total son seis los silos encontrados en el interior
de la iglesia, más otros dos en la parte de la torre que da acceso a la linterna y
otro en la zona del ábside. Se trata de cavidades excavadas en la tierra, con boca de
forma circular, sección piriforme y paredes de arcilla trabajada que las regulariza y
consolida. Todos ellos son de características similares aunque de dimensiones muy variadas.
Ninguno rompe el suelo del siglo XII y por lo menos dos se sitúan por debajo
de la cimentación del templo, lo que les atribuye una cronología segura y anterior al
último cuarto del siglo XII, fecha de la construcción de la iglesia.
A 40 cm. de profundidad de la boca del silo 2 se encontró una piedra tallada en piedra arenisca de 80* 23 de anchura máxima y 11 cm. de espesor. Se recogió partida en dos fragmentos.
El anverso presenta la figura de un Cristo realizado de manera tosca y esquemática.
La cabeza, ligeramente inclinada(...). Lo que se conserva de los brazos permite apreciar que están colocados horizontalmente, siguiendo el trazado de la cruz. En el lado derecho del costado está representada la llaga con un pequefio rehundido. Las piernas son rectas y separadas, y
los pies con las huellas de los clavos, apoyan sobre una pequeiña peana de forma triangular.
Está cubierto con una especie de calzón

Los arqueologos concluyen que podria datarse en la epoca de construccion del templo y la definen como una estela funeraria. A esta conclusion , me llama la atencion la ausencia de restos de enterramiento en el interior de la iglesia. En el estudio si se confirma la existencia de restos oseos en el perimetro exterior , aparte de recoger noticias de la existencia de un cementerio en la calle o el camino contiguo. Estos ultimos detalles me parecen no obstante obvios y logicos.

Considerando todos esos datos , seria mencionable que se escogiera un lugar donde habia silos para construir la iglesia. Tambien destacar que si bien en otras iglesias estos existian, se usaban
para contener diezmos , donativos u otros impuestos , lo sorprendente es que estos aparecen bajo el enlosado , sin agujeros en este para darles uso. ¿Podrian ser mas rituales que practicos?.
Siguiendo con el razonamiento , no cabe un uso logico y compartido de silos y cementerio , por lo que es de suponer que el cementerio se establecio posteriormente a la iglesia (no se han encontrado enterramientos dentro).

Si estas hipotesis parecen logicas , ¿Porque una estela funeraria dentro? ,¿no estariamos ante una lapida destinada a identificar ese lugar con el sepulcro de Jesus?. Recordar que esta lapida aparece bajo el enlosado , es decir , previo a la finalizacion de la iglesia , rota y enterrada a 40 cm del enlosado. Quizas identificaba ese lugar previamente a la construccion como un "monte golgota" , perdiendo su necesaria funcion al costruirse el templo o por su rotura.

 


¿Santo Sepulcro o Templarios?

Los templarios tenían una forma peculiar de enterramiento que no encaja con esto, ya que lo hacían desnudos y boca abajo.

el Padre Moret en sus Anales de Navarra (Lib.-16, capítulo 3.º) habla de dicha iglesia y refiere que se descubrieron junto a su puerta, en lo que debía ser cementerio, cuerpos vestidos con telas de seda y cintos con los hierros dorados. 

Como afirma Juan Eslava Galán, la mayoría de los enterramientos de la Orden  Templaria, eran anónimos y se caracterizaban, principalmente, porque ponían en práctica los conceptos de pobreza y humildad inherentes a los primeros votos juramentados en su fundación. Los que morían en combate en Tierra Santa, eran generalmente enterrados en fosas comunes, a la manera militar propia de la Edad Media, de un modo similar a como se muestra en un interesante capitel existente en el interior de la iglesia románica de San Gil, en la población zaragozana de Luna, donde se aprecia una hilera de guerreros muertos, colocados en fila, las cabezas de los unos situadas a los pies de los otros. Así que volvamos con los sepulturistas... y el misterio que les envuelve, ser creados por el caballero cisne Godofredo de Bouillon.

Parece ser que fue Godofredo de Bouillón quien pudo crear hacia 1114 esta orden -inicialmente con la ayuda de 50 caballeros- con el objetivo primordial de proteger el Santo Sepulcro de los infieles. Casi simultáneamente Balduino I de Jerusalén -el hermano de Godofredo- fue quien la dotó oficialmente de su primer reglamento a imitación del Temple y el Hospital, y entre sus hechos más gloriosos, la Orden del Santo Sepulcro luchó valerosamente junto a su rey en 1123, participó en el asedio de Tiro en 1124, en el de Damasco durante la Segunda Cruzada en 1148 y en el de San Juan de Acre en 1180.

Los canónigos del Santo Sepulcro de Jerusalén llegaron a la Península Ibérica hacia 1126. Esta Orden tuvo su origen en el cabildo que, después de 1099, erigió Gofredo de Bouillón en la Anástasis para que en este lugar se recitara el Oficio Divino según el rito latino. Se dice que los 9 Caballeros templarios fundadores, se conocieron en la Anastásis. Junto a los premonstratenses, los canónigos del hábito de San Antonio Abad y los de San Rufo de Aviñón, los canónigos del Santo Sepulcro se instalaron en el solar hispánico con motivo de la Reforma Gregoriana. En 1131, por testamento, el rey aragonés Alfonso I el Batallador entregó su reino proindiviso al capítulo del Santo Sepulcro y a los caballeros del Temple y del Hospital de Jerusalén.

En la Península Ibérica, la Orden regular del Santo Sepulcro se instaló en 1126 con motivo de la donación que el conde Ramón Berenguer III, con la anuencia del obispo de Vic, hizo al patriarca de Jerusalén y al prior Gerardo de la iglesia de Santa María del Prats del Rey, en Barcelona.El 4 de septiembre de 1128, el papa Honorio II (1124-1130) firmó una bula en Benevento, titulada Habitantes in domo, que remitió al prior Guillermo y al Capítulo del Santo Sepulcro, por la que los recibió bajo su autoridad apostólica al tiempo que confirmó todas sus posesiones (1).

El siglo de oro de los canónigos regulares puede establecerse, fundamentalmente, desde 1085, con la muerte del papa santo Gregorio VII (1073-1085), hasta 1198 y la elección de Inocencio III (1198-1216), en cuyo pontificado se aprobó la institución de las Órdenes mendicantes, destacada competencia de la vida canónica regular. De entre las numerosas fundaciones de este siglo de oro, destacaron: los canónigos regulares de Marbach, 1090; Narbona, 1090; Arrouaise, 1097; Artigue, 1105; Santa María in Porto, en Rávena, 1106; San Víctor de París, 1108; San Lázaro, 1112; el Santo Sepulcro de Jerusalén, 1114; Premostré, 1120; Chancelade, 1120; Dommatin, 1122; Hérival, 1122; los canónigos regulares de la Congregación Suiza, 1128; San Mauricio de Agaune, 1128; los Gilbertinos de Sempringham, 1131; Santa Cruz de Coimbra, 1132; y los Hospitalarios del Espíritu Santo de Montpellier, 1175.

Esta congregación canonical no llegó a ser nunca una Orden militar, al estilo de los Templarios, de constitución laical y caballeresca, aunque existió, con el mismo origen y nombre, una Orden que sí respondió al modelo heroico. Los canónigos regulares del Santo Sepulcro fueron miembros de una Orden apostólica y contemplativa con la misión de “alabar a Dios por el don de la redención y cantar la gloria de la resurrección del Salvador.” Sus insignias estaban compuestas por la cruz patriarcal, roja en campo de plata, con el lema: “Christus vincit. Ha resucitado, aleluya.” Su hábito estaba compuesto por una túnica negra con cinturón de cuero. En el coro, además, portaban roquete blanco y manteo negro con la cruz patriarcal sobre el hombro izquierdo.

 En 1489,  fueron suprimidos en Italia y sus bienes fueron agregados a los de la Orden de Malta –aunque esta decisión no se llevó a efecto hasta 1560–, los sepulcristas pudieron mantener intacta su actividad en Inglaterra hasta que, acusados de papistas, fueron suprimidos por un cismático Enrique VIII entre 1533 y 1547; Polonia, donde pervivieron hasta 1819; Bohemia; Silesia; Moravia; la Península Ibérica, donde subsistieron hasta 1489, con la excepción de la casa de Calatayud, que llegó a 1852

La bula del 19 de septiembre de 1215, sellada en Anagni, delimitó  la historia del Santo Sepulcro en la Península Ibérica. En aquel documento, todavía inédito, el papa Inocencio III expresó cuáles eran las comunidades regulares que habían conseguido una posición hegemónica en las siete regiones en que se había dividido el territorio hispánico.

De acuerdo con este documento, el Capítulo del Santo Sepulcro había dividido la Península Ibérica en siete provincias, en la mayoría de las cuales se citaba sólo un cabildo de canónigos, rector de sus propiedades y de otros posibles prioratos y pequeñas parroquias rurales regentadas por los clérigos del Capítulo. En otros casos, como en Castilla, León y la zona de Asturias-Galicia, se anotaban dos, tres y hasta cuatro monasterios regulares sin que se especificara claramente la importancia jerárquica que las casas.

 Los monasterios y prioratos a los que se refirió el papa Inocencio III en 1215 que estudiaremos con cierto detalle a continuación, son: el de Aguas Santas, en Orense; el Santo Sepulcro en Torres del Río; el Santo Sepulcro en Calatayud; Santa Ana en Barcelona; Santa María del Palacio de Logroño y Santa María de Ripador, en Castilla; Toro, Zamora, Fuentes de Valdepero y Salamanca, en León; y San Salvador del Palacio, San Miguel de Avarellis, San Julián y San Cosme, en la zona de Galicia y Asturias. (2)

El cabildo de canónigos regulares del Santo Sepulcro de Torres del Río, que dependió en cierto momento del priorato de Santa María del Palacio de Logroño, debió de erigirse hacia 1160-1170 en un punto estratégico del camino francés que conduce a Santiago de Compostela. E. Quintanilla Martínez38 explicó las diversas teorías que se redactaron sobre su origen. Algunos autores entendieron que se trató de una iglesia dependiente del monasterio de Irache en virtud de cierta donación que, en 1100, hizo Jimeno Galíndez al abad don Arnaldo, bajo cuya custodia permanecía en 1171 cuando el papa Alejandro III le remitió una carta bulada. Otros, sin referirse a los canónigos regulares, la vincularon directamente con los caballeros de la Orden militar del Santo Sepulcro, como espacio funerario y bastión de defensa contra el Islam. Parece claro que este templo desarrolló las funciones de un faro para iluminar a los peregrinos de la ruta jacobea. Se conserva la linterna donde se encendía el fuego que guiaba a los caminantes en los momentos de dificultad. Además, se han encontrado numerosos restos óseos humanos, por lo que la similitud con la capilla funeraria de Eunate no debe descartarse. Se trata de una iglesia de cuerpo octogonal en el que se marca un cierto eje longitudinal entre el ábside que abre espacio al presbiterio y la escalera torreón que da acceso a la linterna. El alzado se ordena en dos cuerpos, separados mediante una línea de impostas, conformada según el modelo del taqueado jaqués. El ábside, cubierto por una bóveda de horno, se abre mediante un arco triunfal ligeramente apuntado. La bóveda, sin embargo, se genera por el cruzamiento de nervios prismáticos que conforman una estrella de ocho puntas.


1: Biblioteca Apostólica Vaticana, Privilegia ecclesiae S. Sepulchri. s. XIV. Cod. Vat. lat. 7241, 9r.-11v.

2:“al concluir las I Jornadas de Estudio sobre la Orden del Santo Sepulcro, organizadas por las canonesas regulares del Santo Sepulcro de Zaragoza y celebradas en Calatayud, Tobed y Zaragoza, durante los días 2 al 5 de abril de 1991, se decidió la creación de un Centro de Estudios de la Orden del Santo Sepulcro que garantizara la continuidad del espíritu que promovió la celebración de las I Jornadas. Para ello, se formó una Junta Promotora con distintas personas vinculadas a la Órdenes canonical y militar del Santo Sepulcro que redactó los estatutos y el acta fundacional, que fueron aprobados por el ministerio de Interior con fecha 20 de septiembre de 1993, otorgándosele el número 125.546 de asociaciones. En noviembre de 2004 fueron aprobados por el ministerio del Interior los nuevos estatutos del Centro de Estudios de la Orden del Santo Sepulcro, adecuados a la Ley Orgánica 1/2002.” Han tenido lugar hasta la fecha siete jornadas de estudio: 1991, 1995, 1999, 2003, 2007, 2011 y 2014, de las que se han publicado las primeras seis actas. Además, según explica más adelante, “el Centro de Estudios ha puesto en marcha una colección de monografías titulada Biblioteca de la Orden del Santo Sepulcro”, de la que se han publicado ya ocho títulos. Estas son las referencias: Emilio Quintanilla Martínez, La basílica del Santo Sepulcro de Jerusalén, ed. Biblioteca del Santo Sepulcro, Zaragoza, 2004; Fernando López Rajadel, Doña Marquesa Gil de Rada, Señora de Híjar y Fundadora de las Canonesas del Santo Sepulcro de Zaragoza, ed. Biblioteca del Santo Sepulcro, Zaragoza, 2004; María Teresa Álvarez Clavijo, La Orden del Santo Sepulcro en Logroño, ed. Biblioteca del Santo Sepulcro, Zaragoza, 2006; María Concepción García Albares, Bibliografía de la Orden del Santo Sepulcro, ed. Centro de Estudios de la Orden del Santo Sepulcro, Zaragoza 1991; Amelia López-Yarto Elizalde, La iglesia de la Vera Cruz de Segovia y la Orden del Santo Sepulcro, ed. Centro de Estudios de la Orden del Santo Sepulcro, Zaragoza, 2008; Emilio Quintanilla Martínez; Wifredo Rincón García, La Real Colegiata del Santo Sepulcro de Calatayud, ed. Centro de Estudios de la Orden del Santo Sepulcro, Zaragoza, 2008; Amelia López-Yarto Elizalde; Wifredo Rincón García, Arte y patrimonio de las Órdenes militares de Jerusalénen España, ed. Centro de Estudios de la Orden del Santo Sepulcro, Zaragoza 2010; y Vicente Martínez Rico, Historia del antiguo y célebre santuario de Nuestra Señora de Tobed, ed. Centro de Estudios de la Orden del Santo Sepulcro, Zaragoza 2011. Además, según explica este mismo espacio virtual, “en 2009 apareció el primer número de la revista Anástasis. Boletín del Centro de Estudios de la Orden del Santo Sepulcro, con trabajos de investigación sobre los tres aspectos que son objeto de estudio del Centro de Estudios: Historia, Arte y Espiritualidad”. La sede del Centro de Estudios de la Orden del Santo Sepulcro está ubicada en el Monasterio de la Resurrección, Plaza de San Nicolás, 3, 50001 Zaragoza. Vid. http:// jornadasordensantosepulcro.blogspot.com.es/, 07/02/2013







No hay comentarios:

Publicar un comentario

Los templarios y la Catedral de Santiago, en el más puro estilo "Pérez Reverte".

En la Edad Media, la Orden del Temple y la catedral de Santiago de Compostela tenían propiedades en toda Galicia, a veces compartiendo terri...